El Ayto de Grado rindió un emotivo homenaje a antiguos comerciantes que
durante muchos años acudieron al mercado Moscón a
comprar productos de la huerta para vender en otros concejos.
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El Ayto de Grado rindió un emotivo homenaje a antiguos comerciantes que
durante muchos años acudieron al mercado Moscón los miércoles, domingos a
comprar productos de la huerta para vender en otros concejos
Lelo, Cuqui, Fernando fueron los que estuvieron presentes en el homenaje
rodeados de familiares y amigos, también hubo palabras para otra de las
fieles del mercado, Laudina, fallecida en 2014.
Al acto acudió Miguel Ángel Fuente Calleja, presidente de honor
de la Cofradía de Sabadiego de Noreña, que siempre acude al mercado
dominical de Grado.
Lelo comenta " En casi 60 años viviendo al mercado de Grao, sólo
perdí de venir tres veces, dos domingos cuando me casé, y otro cuando
falleció la madre de mí suegra, otras anécdotas que contó Lelo eran
referentes a las lechugas " Antes llevaba mas lechugas en un día, que
las que hoy llevan para un mes, las llevábamos hasta en sacos"
En
el vídeo Cuqui recuerda que con sólo cinco meses ya me traía Laudina al
mercado, así empezó mí vínculo con el mercado Moscón, donde estuve casi
65 años viniendo"
Otra simpática anécdota que recordó Cuqui " los sábados cuando veníamos al baile al Mayjeco, hacíamos doblete, porque a las cuatro de la mañana, ya había mucho movimiento en el mercado "
Por su parte el Alcalde de Grado comentó
varias anécdotas referente al mercado y sus hortalizas " Habrá gente en
Grado que no lo tenga en cuenta, pero es que durante muchos años,
tanto la Residencia cómo el Hospital, fueron suministrados por
hortalizas da
la huerta de Grado"
Durante el acto el Alcalde bromeó también con
Julio De La Fuente, llegando a comentar "Aprovechando la presencia en
este acto de nuestro Director de
Cine, sería bueno que a la larga dentro de unos años pudiera hacer una
película sobre el mercado de Grao y sus gentes"
El acto finalizó
con la entrega por parte del Ayuntamiento a los homenajeados de un
pequeño obsequio, un símbolo de la capilla de los
Dolores de Grado, para finalizar con una foto de familia delante de la
plaza del Ayto Moscón.