Cientos de personas, la mayoría gente
joven, presumieron de sus atuendos desfilando por una pasarela
para elegir los mejores trajes tradicionales, otros bailando, y todo en
un ambiente festivo, tradicional y muy moderno. Reportaje gráfico de Jesús Menéndez Fernández
Mas de un centenar de personas se animaron ayer a participar en el
seguno día del traje del país, un encuentro cultural para recobrar la
forma de vestir tradicional de Asturias, que animó el domingo de mercado
en Grado.
Los asistentes, muchos de ellos con trajes de gran calidad y
fidelidad a las formas tradicionales de vestir, desfilaron por el
mercado, a los sones de la gaita, el tambor y el acordeón, lo que animó a
no pocos a bailar.
La “pasarela” tradicional atrajo a numeroso público
al patio de la capilla de Los Dolores, donde hubo un desfile, y un
concurso en el que participaron unas cuarenta personas, de distintos
lugares de Asturias.
Este día de Asturianía a vuelto a poner en valor la indumentaria tradicional asturiana, presente en todas
las fiestas. Una manera de animar a
lucir el traje respetando lo más fielmente posible las fuentes
documentales.
Muchos de los trajes tradicionales que se han dado cita en Grado
incluyen piezas originales de finales del siglo XIX. Otros son fieles
reproducciones creadas de manera artesanal a partir de documentos y
fotografías. Todos ellos son prueba de la riqueza existente en Asturias
en cuanto a vestimenta.
Más de 200 participantes han animado el mercado de la villa moscona en
este día, luciendo con orgullo trajes que son señas de identidad.
El encuentro acabó en la plaza de La Panerina, y Plaza General Ponte con
una emocionante danza de grandes corros, donde los colores de los
trajes lucíeron en un domingo para no olvidar.
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