En aquel momento era el camino mas corto para llegar a mi destino .En Cuba me encontré con chavales de Grao, que como yo, también habían elegido el camino de la emigración.
Todos
éramos socios del famoso Centro Asturiano de La Habana, una de las
instituciones de mayor prestigio en aquella hermosa Isla, en su
magnifico hospital, llamado La Quinta Covadonga, nacieron mis dos
primeros hijos que fueron socios del Centro desde el mismo día en que
nacieron.
Allí estaba Eduardo Tarrazo, cuyos padres tenían en Grao Casa Tarrazo, al lado de la fuente de arriba.
Estaba
Manolo el de la huerta, cuya huerta lindaba con el Río Martín, al
parecer ahora en construcción de una nueva urbanización, también estaba
Toni Villabella, sobrino del famoso e inolvidable medico D. Fernando del
mismo apellido, que Grao y su concejo reverenciaban.
Otro
chaval llamado Amador, nieto del Zurraqueiro, que vivían en las casinas
del Río Martín al otro lado del río yendo por la calea del Cabo que aun
existe, también estaba Enrique Omaña y por último Lorenzo Fernández
cuya familia, hermanas y hermano viven en Grao y la Arena.
En Cuba
me casé con una chavala de Borondes y tuvimos dos hijos. Allí vivíamos
felices hasta 1961 que con motivo de la castrista nos fuimos todos en
busca de otros vientos mas favorables.
Yo
regresé a Grao, y también Tony Villabella y Amador, Enrique había
regresado antes. En Grao permanecimos un año y marchamos para Madrid.
Allí nació nuestro tercer hijo, la mayor se llama Carmina, Pepe el
segundo e Isidoro el tercero .
Entre
los tres, nos han premiado con ocho nietos de los cuales nos sentimos
muy orgullosos y honrados. Cada vez que llegaba el invierno nos entraba
la nostalgia del Caribe y ale en 1968 nos fuimos para la bella Isla del
Encanto llamada Puerto Rico, donde permanecimos felices durante 27
años.
Allí pertenecí al Centro Asturiano y la Casa
de España, en ambas sociedades participé como Secretario y Tesorero y
había mucha actividad de la colonia española en general además de la
asturiana que también éramos muy activos, inclusive teníamos un grupo de
bailes asturianos y mi hijo menor Isidoro era el gaitero del grupo y
Aurora mi esposa, es la que se encargaba de la organización del grupo.
Del
23 al 26 de Mayo de 1987 con motivo de la visita oficial de los Reyes
de España a Puerto Rico, les hicimos una recepción en conjunto todos los
Centros Españoles y la Casa de España.
Yo
como miembro de la junta directiva tuve el honor de estar en la línea
de recepción con mi esposa al lado dándoles la bienvenida a nuestra casa
a sus majestades, de cuyo acto, incluyo una fotografía.
Fue
en verdad un día de verdadero orgullo español ver a nuestros Reyes en
nuestra Casa de España. En Puerto Rico vivía Ramón Fernández, natural de
Grao, hijo de Herminio el de La Cruz y es un prospero comerciante en
aquella Isla que formó parte de la Junta Directiva de nuestro Centro.
Durante
esos años, se casaron nuestros hijos y nosotros, ya en edad de retiro,
decidimos mudarnos a Miami donde residimos en la actualidad al lado de
uno de nuestros hijos llamado Pepe que en Grao conocen por haber vivido
en esa villa y dejado varios amigos.
De
los moscones mencionados, solamente tengo contacto con Lorenzo
Fernández que vive aquí en una ciudad vecina llamada Hialleah y aunque
nos hablamos frecuentemente por teléfono, nos vemos de tarde en tarde,
pero que siempre hemos mantenido una sincera amistad , así como con sus
hermanas.
Frecuentemente
mi esposa que se llama Aurora y yo vamos a Grao, venimos haciéndolo
cada dos años desde 1972, antes en vacaciones y ahora, jubilados
permanecemos a veces hasta seis meses en esa inolvidable y querida
villa.
Los
años pasan y pesan, yo voy pa 81 y ella pa 79, así que pa que explicar
mas, no sabemos si podremos seguir ese ritmo que tanto nos prestaba.
Sabíais que Grao ye muy Prestosu?, pues sí, ¡ yélo ! . Bueno pues a
grandes trazos ahí va la historia de dos almas que en lo mas profundo de
su corazón llevan el amor a la Patria Querida o sea la única ¡
Asturias ! Saludos Javier haces un trabajo, espero algún día Grado te lo reconozca en forma de premio.