Génesis Abigail pasó su adolescencia en la Villa de Grado, donde realizó un curso de teatro que le dio “el empujón” que necesitaba para hacer del teatro su profesión.

Por motivos laborales, se ve obligada a moverse de ciudad constantemente, pero siempre que puede vuelve a nuestra villa donde tiene su residencia familiar, pues sus padres viven en Grado, “cada vez que paso unos días en casa, es un respiro, un chute en energía necesario para volver a salir”.

En su corta trayectoria profesional ya ha trabajado como actriz y ayudante de dirección en varias compañías tanto a nivel nacional como internacional, siendo su último proyecto una gira de teatro infantil en Italia que se ha visto interrumpida por el COVID-19, aunque no descartan la posibilidad de retomar la aventura el próximo año.

A pesar del confinamiento, que le ha hecho volver a la tierrina,  la joven actriz siguió buscando nuevos proyectos, “la sangre artística sigue fluyendo por las venas y no te permite estar quieta”.

Fue en esa búsqueda donde se encontró con Didier Otaola y Susana Gómez, otros dos artistas asturianos con una larga trayectoria que estaban trabajando en #lagranvíavacía, una producción de KATUM TEATRO. “es un lujo para mí, que estoy en el comienzo de mi carrera, formar parte de un equipo tan potente como es el de #lagranvíavacía” dice nuestra moscona Génesis Abigail.

Comentan en sus redes sociales que #lagranvíavacía es una “versión desatada” de una de las zarzuelas más populares, La Gran Vía de Federico Chueca.

El objetivo que plantean es utilizar el arte para dar su punto de vista de la situación en la que todos nos encontramos, utilizando el humor, la sátira y la esperanza.

Cuentan con emitir #lagranvíavacía dentro de un par de días en streaming, mediante las redes sociales, sin descartar la posibilidad de llevar esta propuesta “cuando las condiciones lo permitan” a las tablas asturianas, “he visto muchas zarzuelas y operas en el Campoamor, y cada día de ensayo intento proyectarnos allí,  sueño con estar involucrada en un proyecto que se represente en el Campoamor” pero mientras tanto, defienden que es necesario reinventarse y para ello la tecnología está siendo la gran aliada, aunque “no hay nada como el calor del patio de butacas” expresa la artista moscona.