En aquel año, el inspector urbanístico municipal informaba de que “… el paso de carretillas elevadoras, camiones y almacenaje de bultos en una acera, habría destrozado una amplia zona de baldosas, incluyendo desperfectos en otros elementos como registros o arquetas…”.  Informe que motivó la apertura de un expediente “que el equipo de gobierno ha dejado guardado en un cajón durante años, normal que caducara”, explica González.

Ciudadanos recuerda que las entidades locales tienen la obligación de ejercer todas aquellas acciones necesarias para defender sus bienes y derechos, y el fin del actual procedimiento no impedirá la apertura de uno nuevo, pero esta vez la reclamación ya no podrá ser por el total inicial de 9.959,20 euros, si no por solo 3.624 euros. “Serán las arcas municipales las que tengan que desembolsar la diferencia, nada menos 6.335,20 euros”, lamenta el portavoz liberal.

La Avenida Fernando Vilabella, donde se ocasionaron los desperfectos es una calle muy transitada, y zona de paso de escolares que acuden a su centro educativo. “Los vecinos y clientes de la zona llevan años sufriendo y quejándose por su pésimo estado y ahora, además, les va toca pagar con sus impuestos la ineptitud de los que gobiernan con mayoría el Ayuntamiento”, concluye González.