Un acto muy emotivo en presencia de familiares y autoridades, y en el que se ha querido homenajear a las víctimas.
Flores y lágrimas para Trinitario, Antonio y José Manuel, los tres moscones que murieron asesinados en el campo de concentración de Mathausen y que, de alguna manera, desde hoy han regresado a casa con el descubrimiento de este monolito en su recuerdo.
Un poco de alivio para Rosario Sánchez, de 83 años, hija de José Manuel, represaliado por el nazismo, al que apenas pudo conocer.
La escultura muestra los rostros en bronce de los tres represaliados, incrustrados en bloques de hormigón, como los que les mandaban cargar en el campo de concentración. Obra de Juan de la Fuente, descendiente también de una de las víctimas.
Víctimas de una guerra como lo son las que está produciendo estos días el conflicto en Ucrania.
Por eso el acto ha sido una manera también de advertir sobre los errores del pasado que no deben volverse a cometer.
Las fotos que adjuntamos, corresponden al Facebook del Ayto de Grado.
Fan destacadoBegoña Uralde Argüelles
Un merecido homenaje. Unas esculturas muy bonitas. Sus familiares se sentirán más confortados al sentirlos más cerca.
Telli Menéndez
Un bonito homenaje para estos tres héroes de una guerra cruel , preciosa la escultura , al menos sus familiares tienen un lugar de referencia donde recordarlos
Blanca Areces Sanchez
Es muy emocionante ver a esa hija , hoy ya mayor , recordar a un padre que nunca conoció y que la emoción le salía por esa cara llorosa y de mucha tristeza . La escultura me gusta mucho , como bien dicen , en cierta manera , los tres moscones han vuelto a casa ..
Meme Presa
Justo homenaje, la muerte siempre es dolorosa, pero saber q fué en un campo de concentración... es añadir la crueldad del ser humano. Tener presente ese horror, para no repetir los mismos errores en este mundo, es bueno. Pero como estamos viendo, no escarmentado, y siguen existiendo países en manos de auténticos locos, que son capaces de matar a inocentes, solo por conseguir más dominio y seguir sembrando el terror