La muestra se compone de 5 paneles de gran formato y 14 maniquíes que representan las mascaradas de Os Reises del Valledor (Ayande), los Sidros en Valdesoto (Siero), los Zamarrones de L.lena, y el Guirria de San Xuan de Beleño (Ponga), además de un video documental complementario que se emite de forma ininterrumpida.

Se conocen como mascaradas de invierno a las celebraciones que se hacen entre Navidad y Carnaval en las que los jóvenes se disfrazan y salen a recorrer los pueblos pidiendo el aguinaldo.

Estas celebraciones tienen un origen ancestral, muchos autores las relacionan con las fiestas romanas de comienzo del año pero la gran extensión del fenómeno por toda Europa parece confirmar su mayor antigüedad. Por otro lado, el cristianismo situó algunas de sus festividades más señaladas entorno al solsticio de invierno y la llegada de la primavera al no poder erradicar estos antiguos ritos.

En el periodo entre Navidad y Carnaval se inicia el año agrario, por esta razón, podemos considerar a las mascaradas invernales como un rito de paso para favorecer el nuevo año que conlleva además elementos similares en casi todas las mascaradas peninsulares y europeas: cencerros, elementos vegetales, hombres solteros, pedida de aguinaldo, pieles, ceniza…

En la actualidad hay muy pocas mascaradas de invierno que aún se conservan vivas en Asturias:
A Reisada en Tormaleo (Ibias), Os Reises del Valledor (Ayande), el Guilandu en La Puela (Ayande) y Xedré (Cangas de Narcea), los Sidros en Valdesoto (Siero) y el Guirria de San Xuan de Beleño (Ponga), sin embargo hay muchas referencias bibliográficas y testimonios que confirman la extensión de este tipo de celebraciones en todo el territorio asturiano: Los Bardancos de Casu, Los Zamarrones de L.lena, aguinaldos en Quirós, Teberga, Pravia, Salas, Tinéu, farsas en la cuenca del Nalón o guirrios en Bimenes.

A lo largo de la historia se han ido diluyendo y transformando con diferente suerte, en algunos casos se fueron trasladando desde el inicio de año a Carnaval y en otros se desdibujaron los personajes pero permaneció el nombre para referirse a cualquier disfrazado.