Con una nueva formación política, el Partido Democrático y Constitucional (PDYC).

El Arzobispado le ha retirado toda potestad para el ejercicio del ministerio sacerdotal. El Arzobispado, según un comunicado hecho público este lunes, ha manifestado que antes de tomar esta "penosa determinación", ha agotado todos los cauces de diálogo con el mencionado sacerdote, y que el procedimiento canónico iniciado no pretende otra cosa que el bien del Presbiterio diocesano y el del conjunto del Pueblo de Dios.

Sostienen que en diversas conversaciones, se le hizo ver la improcedencia de que un ministro sagrado fundase un partido político y que, a su vez, concurriese como candidato a los próximos comicios electorales del 22 de mayo, "pues hoy es este un terreno más propio del laicado, en su compromiso cristiano de transformación de los ámbitos sociales y de participación en las estructuras políticas, que el de un sacerdote católico".

El comunicado destaca también que en sus encuentros con el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, el reverendo Arturo García Rodríguez fue advertido con respeto y claridad, de lo establecido en la normativa eclesial y de las consecuencias canónicas que su decisión podría tener sobre el ejercicio de su ministerio.

La parroquia asturiana de La Manjoya se ha quedado sin su sacerdote. Arturo García, que además es abogado en ejercicio en un despacho de Oviedo, ha decidido dejar el ministerio religioso y encabezar una lista electoral para la Presidencia del Principado de Asturias, que se llamará Partido Democrático y Constitucional (PDyC) y será presentado el sábado.

El cura se despidió ayer de sus feligreses en la misa dominical, a quienes pidió que respetaran su decisión, que, añadió, traerá polémica, según cuenta el diario La Nueva España.

De hecho, el Arzobispado de Oviedo ha decidido suspender toda potestad para el ejercicio del ministerio sacerdotal a Arturo García. En un comunicado, el Arzobispado ha explicado que el sacerdote puso el pasado jueves su puesto a disposición del arzobispo, Jesús Sanz, después de que "en los últimos meses" hubieran llevado a cabo "un proceso de diálogo y discernimiento pastoral".

El Arzobispado ha entendido que "en estos momentos no se dan las circunstancias excepcionales" que el Código de Derecho Canónico admite para la participación en partidos políticos o sindicatos.

Según el canon 287.2 éstas se darían cuando la autoridad eclesiástica competente considerase que sirviera para la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común, lo que en este caso no ha entendido así el Arzobispado de Oviedo.

"Antes de tomar esta penosa determinación", la Archidiócesis "ha agotado todos los cauces de diálogo con el mencionado sacerdote", ha explicado la autoridad eclesiástica en su nota. Al Arzobispado le parece improcedente que un ministro sagrado funde un partido político, pues "hoy es éste un terreno más propio del laicado".