y que en diciembre de 2009 fueron sorprendidos con cerca de un kilo de cocaína, 14,1 de hachís y 1,4 de marihuana, droga que habría alcanzado un precio en el mercado ilegal de 93.000 euros, según cálculos incluidos en el escrito de acusación. Los agentes de la Guardia Civil se incautaron además, durante la operación, de 26.000 euros, supuesto producto de la venta de droga.

El principal acusado, Rubén G. B., condenado en 2007 y 2008 por delitos contra la salud pública, se dedicaba, siempre según el fiscal, a la venta de cocaína y hachís en la localidad de Grado. Otro de los acusados Fernando Á. G., con antecedentes no computables en esta causa, ayudaba al anterior, bien proveyéndolo de sustancias estupefacientes o distribuyendo la droga que le proporcionaba Rubén G. B. El hermano de éste, Marco Antonio F. B., también lo ayudaba a distribuir la droga, sobre todo el hachís, pero también la cocaína en ocasiones.

El 26 de diciembre de 2009, la Guardia Civil sorprendió a Fernando Á. G. en un Audi A3 con 206 gramos de marihuana, que la había facilitado Rubén G. B. Los agentes practicaron dos registros, en el domicilio de Fernando Á. G., situado en Oviedo, y en el de los hermanos, en Salas. Aparte de la droga, los guardias encontraron, en casa de los hermanos, todo un arsenal, a saber: un rifle de la marca Ruger, del calibre 44, en buen estado; dos cañones, sin marca ni número; dos carabinas de aire comprimido, modificadas para disparar munición del calibre 22 y del 12; un arma casera de repetición preparada para disparar cartuchos de caza del calibre 12, y un arma de caza del calibre 16. Ninguno de los dos hermanos tenía licencia para poseer estas armas largas.

Para Rubén G. B., el fiscal pide ocho años y ocho meses de cárcel, así como el pago de 43.000 euros de multa; para Fernando Á. G., cuatro años y nueve meses de cárcel, así como 223.000 euros de multa, y para Marco Antonio F. B., cinco años y ocho meses de cárcel.

Fuente de Información: La Nueva España