Comenzó el acto de la presentación de la última novela de Amando de Miguel, “Judíos en la ciudad de los Ángeles” Tomó la palabra Iñaki de Miguel a la sazón director de la editorial Infova e hijo de Amando.

Se dirigió a José Cuevas ( Inspector Jefe de la Policía Local de Grado), presente en la sala, casi como un miembro más de la familia.

Después, cuando le tocó el turno a Amando de Miguel, en su conferencia, que es "como una clase de un magnífico profesor", se volvió a dirigir a José Cuevas en sentido cariñoso y cuasi paternal.

Casi al finalizar la presentación, José Cuevas le dio una sorpresa a Amando de Miguel: dos presentes con dos significados distintos: una gorra y un pasador de corbata. Le dijo ante el público que era como el gorro frigio, o como llamaban en el Imperio Romano, “la gorra de la libertad”, la que él se ganó en su vida por méritos propios.

Luego un pasador de corbata, explicó Cuevas que pasador "era una flecha puntiaguda que se usaba para tirar con ballesta, la flecha que Amando clavó en mi alma dijo"

Ambos terminaron sentados en la mesa de honor, como veis en la fotografía. Luego a la salida, prescindió de todo protocolo y se fue caminando por Gijón con José Cuevas, le paraba la gente por reconocerlo.

Querían estrechar su mano. Con la humildad que le caracteriza a pesar de las horas y del cansancio ya acumulado, siempre tenía una sonrisa en la boca y un agradecimiento. José Cuevas, nos decía que siempre guardará en su interior tantas emociones sentidas al lado de Amando de Miguel.

Una de las frases que le dijo Cuevas y que mas le hizo reír al gran Amando fue esta "si estuviera fallecido, sería el Unamuno del Siglo XX. Nunca valoramos lo que tenemos en España, por lo menos lo suficiente. Es tan sabio como humilde. Tan tolerante y liberal como crítico, diciendo las verdades aunque no gusten aseguraba Cuevas.

Así es Amando de Miguel: un Ángel bueno. Como recuerdo de su visita a Asturias, Cuevas le regaló unos carajitos del profesor y un tocinillo de cielo de Grao.