Jean Claude Pfammatter hizo una parada en
Grado ante la sorpresa de los pocos que tuvimos la suerte de verlo con su peculiar coche eléctrico biplaza, donde está dando la vuelta al Mundo
. Vídeo GN
Reportaje publicado en La Voz de Galicia: Jean Claude Pfammatter, Johnny para los amigos, tiene
67 años y dos pasiones: su coche eléctrico y viajar. Aunque no se
plantea una meta concreta, lo suyo es recorrer el mundo en su vehículo
biplaza ecológico. Ha pasado por los países bálticos, Singapur, la
India... Y su viaje le trajo también a Galicia y Asturias
Casado con una viguesa, y con su familia instalada en
la ciudad olívica, hizo ayer un alto de dos días en el camino para
descansar y recargar su vehículo. «Vengo desde Alicante, donde comencé
mis vacaciones, subí hacia Badajoz, me metí en Portugal y después llegué
a Vigo», explica. Eso sí, «todo por carreteras secundarias, no uso
autopistas ni autovías», precisa.
Le gusta saborear el viaje y por eso circula a 50 por
hora, para observar los paisajes mientras disfruta de la compañía. Esta
mañana atravesará Galicia con destino Asturias. Desde Asturias
continuará hacia Pamplona y, después, directamente a Zúrich, donde
reside cuando no recorre el planeta.
En
este último tramo, al llegar a la frontera se incorporará a la
autopista, «porque esa zona la tengo muy vista», dice. En total, calcula
que tardará «entre 10 y 12 días» hasta Suiza, pasando las noches «en
hostales o casas rurales», donde aprovecha para recargar el vehículo.
En junio recorrió los países bálticos y lo mismo
había hecho antes con Singapur. Como anécdota, recuerda un día que pasó
por La Rioja. «Quería probar el vino», aclara. Jean Claude Pfammatter se
despistó y no comprobó la aguja que mide la temperatura del motor,
«llegó a pasar de 80 grados». En el momento de enchufarlo a la corriente
para recargar la batería «se quemó el motor». Afortunadamente,
recuerda, «el seguro me recogió sin problemas».
Su pasión nació tras dedicarse 30 años al mundo de la
aviación. Su coche es un Twike suizo de 1997. De diseño «futurista»,
Jean Claude explica que su vehículo pesa «230 kilogramos y alcanza una
velocidad máxima de 95 kilómetros por hora». Tiene tres ruedas y faros
delanteros.
«Fui un pionero en usarlo todos los días», destaca.
«El coche tiene pedales en el puesto del conductor y en el del
copiloto», aunque es difícil recargarlo pedaleando por el peso del
propio vehículo más el de los ocupantes. Se usan los pedales si
sobreviene una emergencia energética, pero nada más.
Allá donde va, es una estrella. «La gente me para
para hacerse fotografías con el coche», explica sonriendo, pero también
para verlo por dentro.
Recargarlo es la parte más complicada. El vehículo
pasó la noche de ayer en un taller mecánico, enchufado a una corriente
trifásica de 32 amperios. «Ya lo he visto casi todo», proclama orgulloso
al hablar de su aventura.
Un enamorado de la India
Jean Claude confiesa que el país que más le ha
gustado es la India, que visitó el año pasado y al que espera volver
pronto, así como al continente asiático en general. Fue en la India
donde aprovechó para dar charlas coloquio sobre energías renovables,
especialmente la solar y la eólica, a los estudiantes de ingeniería,
mostrándoles una alternativa al motor de combustión. En este tipo de
energías cree Jean Claude que está el futuro. Explica que un buen coche
eléctrico «debe pesar menos de dos mil kilos», porque a partir de ahí el
consumo de energía es insostenible. No se considera «un verde», sino
que opta por esta manera de desplazarse «por puro placer, porque me
gusta mucho viajar».
Comentarios en el Facebook de GradoNoticias y Facebook de Javi Alonso
Que modernos los de grao